martes, 7 de abril de 2015

Tips


Les dejo algunos criterios que tome de la página: http://www.astormastering.com.ar/Clase_16_Criterios_de_ecualizacion_y_compresion_en_baterias.pdf para ecualizar baterías dependiendo el género. Esto claro teniendo en cuenta que la batería esta afinada como se debe para cada género específico

Criterios de Ecualización y Compresión en Baterías
Hemos coincidido en que la ecualización puede utilizarse tanto para igualar el timbre de un sonido que ha sufrido una deformación en su espectro, como para generar un cambio estético, para encontrar espacio en la mezcla, etc. No hay una regla básica para encontrar determinados timbres, donde a veces ni siquiera es necesario ecualizar. Es por ello que en las siguientes páginas no veremos cuántos decibeles subir a tal o cuál frecuencia en un instrumento, sino cuál es su balance espectral “adecuado”, y luego determinar si está carente o sobrante en estas bandas de frecuencia particulares. También evaluaremos si es necesario aplicar compresión y de qué tipo para determinados casos.
Batería
La batería es uno de los instrumentos más complejos de mezclar. La simultaneidad de fuentes, donde en la mayoría de los casos son tomadas en forma independiente, requiere un especial cuidado a la hora de lograr una buena imagen estéreo, tanto en su alineación temporal como en el correcto paneo.
En lo que respecta al timbre, dependiendo del estilo musical se intentará mantener tal cual es el instrumento acústico (folklore, jazz, acústicos, y a veces en rock) o se cambiará parcial o totalmente con fines estéticos (rock en casi todas sus variedades, pop, etc.). A continuación evaluaremos cada uno de los cuerpos de la batería, su dinámica y sus frecuencias más importantes.
Bombo
Es uno de los cuerpos más importantes, y debe trabajarse con extremo cuidado, ya que su presencia puede ser dañina a la mezcla, o no aportar peso considerable. Es importante no “gastarse” toda la mezcla en el bombo, y se debe recordar que si bien el bombo tiene la mayor parte del grave de la banda en ciertos instantes, también hay otras fuentes de baja frecuencia. Es por ello que si al ecualizar encontramos un buen color en el golpe, darle un poco menos puede permitir en muchos casos mayor claridad a la suma del resto de los eventos sonoros.


Tambor 
El tambor es uno de los tantos instrumentos en los cuales su timbre no se capta tal cual es en las cercanías. Incluso en el caso de presentar bordona, es recomendable el uso de un micrófono por encima y otro por debajo. Respecto a esto último, trabajar con inversión de fase al sumar ambas señales no siempre es lo adecuado, ya que si bien los graves no se anularán, ciertas frecuencias agudas sí lo harán –para distintos rangos en cada uno de los casos-. Conmutar el inversor de fase para encontrar la coloración deseada y quitarle graves a una de las dos señales en el caso de que la elegida sea en fase puede ser de gran utilidad.
Cada tambor posee su “personalidad”, pero la gran mayoría posee su cuerpo entre los 130-250Hz, dependiendo de la profundidad de la caja y la tensión de paches. Las resonancias oscilan los 400-500Hz e incluso hasta 800Hz, las cuales pueden ser tanto deseadas como indeseadas. El despegue ronda los 2.5kHz y el parche alrededor de los 5kHz. La bordona posee espectro mucho más ancho, abarcando desde los 4kHz hasta los 10kHz inclusive. 

Hi-Hat
Es uno de los pilares de la rítmica, lo que implica un especial cuidado. Generalmente se toma con micrófonos condenser, lo que implica un importante goteo de las demás fuentes de ruido de la batería.
  • Las diferencias de volumen entre HH cerrado y abierto pueden ser notorias en algunos casos. Utilizar radios de compresión del orden de 3:1 con ataques extremadamente cortos y tiempos de release del orden de 100ms otorgan buenos resultados.
  • Utilizar filtros pasa altos cerca de los 100Hz puede ser de gran ayuda para filtrar espurias y evitar flujos de aire al cerrarse si es que no fue bien hecha la toma. Sintonizar el filtro hasta los 200Hz también puede aportar mayor claridad a la suma en la mezcla.
  • El HH también posee medios graves, aunque no lo parezca (no solo por el color del golpe de la madera del palo). Frecuencias del orden de los 350Hz cobran un rol importante en su timbre.
  • Las frecuencias del orden de 3kHz definen tanto claridad como rudeza, lo que implica un especial cuidado. Frecuencias del orden de 10kHz (e incluso hasta los 16kHz) definen su “filo”.

Over-Heads
En algunos casos la ecualización radica del tipo de toma realizado, especialmente en lo que refiere las bajas frecuencias. Cuando la toma de overheads es complemento de las tomas de cuerpos individuales, sólo para tomar platos, es vital el corte en bajas frecuencias. Caso contrario (como en jazz, donde muchas veces solamente se usan dos overheads), sólo un corte de graves hasta los 80Hz. No suele usarse compresión, ya que muchas veces puede bombear la caída de los platos.

Ride
Es común tomar platos individualmente. En el caso del Ride, como también cumple un importante rol en la rítmica, lograr buena definición en su toma puede ser de vital importancia. Si la toma tiene buen carácter de campana, con sólo filtrar por debajo de los 300Hz alcanza. Se debe ser cauteloso con 

frecuencias cercanas a 1kHz, tanto en su sobra como en su falta. Para el jazz, los 6.5kHz del raspado también deben tener el mismo cuidado.

Bibliografía
Alton Everest, F. The Master Handbook of Acoustics, McGraw-Hill, 2001. Massmann y Ferrer. Instrumentos Musicales: Artesanía y Ciencia. Ed. Dolmer. Tischmeyer, Friedeman. Internal Mixing, Tischmeyer Publishing, 2008. Tribaldos, Clemente. Sonido Profesional, Editorial Paraninfo, 1993. 

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